El “antes”:
la investigación
Cuando el año pasado Greenpeace desvelaba en su informe “Maldito Plástico”que en nuestro país solo se recicla la cuarta parte de cada contenedor amarillo, quisimos saber qué pasaba con el otro 75%, para lo que pusimos en marcha la investigación, cuyos resultados han visto ahora la luz.
¿Cómo se realiza una investigación como ésta en Greenpeace España? Nos lo cuenta su responsable, Sara del Río.
La complejidad de una investigación depende de las trabas que se encuentran para acceder a información contrastada o contrastable. En la gestión de residuos de envases, liderada por Ecoembes en las últimas dos décadas, la tónica ha sido la ocultación y el control privado de la información. Por eso, esta investigación ha requerido de varios meses de trabajo por parte de diferentes equipos.
Un equipo realizó “trabajo de escritorio”: Analizamos amplia información de los diferentes actores del reciclaje; solicitamos datos a la Administración y entrevistamos a numerosos expertos y responsables… Si tuviera que destacar algo, sería el exhaustivo trabajo con los datos de Aduanas: millones de entradas de larguísimas cadenas de códigos que hay que “traducir” para conocer cuánto, cuándo y dónde se están enviando residuos plásticos.
Paralelamente, con un equipo para el “trabajo en terreno” visitamos diferentes lugares de España donde se comprobó in situ el tratamiento real que reciben algunos residuos: se recopilaron miles de imágenes y decenas de horas de vídeo. El carácter internacional de Greenpeace nos permitió contar con fuentes fuera de España e incluso disponer de un equipo en Malasia que centró su investigación en la llegada ilegal de residuos españoles y su presencia en vertederos de ese país.
La investigación fue complicada y extensa, lo que significa exhaustiva. Se identificaron casos de malas prácticas en el modelo de gestión Ecoembes pero, seguramente, ni son los únicos ni quizás los peores. Todavía nos queda mucho por conocer.
El “después”: reacciones y consecuencias
La investigación de Greenpeace ha sido uno de los hitos del año para la organización. Más de 250 medios de comunicación se hicieron eco de su publicación (a pesar de ser un gran anunciante) y el día del lanzamiento fue el que ha generado más visitas a nuestra web de todo 2020, disparándose la interacción en todas las redes sociales.
Pero más allá de eso, también ha tenido otras consecuencias. Nada más lanzar el informe, se pusieron en contacto con nosotros, entre otros muchos, la propia Vicepresidencia del Gobierno, distintos gobiernos autonómicos como el de Baleares, Navarra o la Asamblea de Madrid, provinciales como las Juntas Generales de Álava, municipales como el Área Metropolitana de Barcelona y otras muchas entidades políticas y sociales. En Valladolid, por ejemplo, los vecinos/as han pedido al Ayuntamiento que, frente a la colaboración con Ecoembes, se opte por la implantación de un Sistema de Depósito, Devolución y Retorno y, en Sevilla, grupos ecologistas y de sociedad civil han presentado un escrito de queja por el programa de reciclaje de envases Reciclos, de Ecoembes. El propio Ecovidrio, el sistema de recuperacion y reciclaje del vidrio en España, también quiso reunirse con Greenpeace, para ver posibles vías de implantación de sistemas de retorno. Seguiremos trabajando para que así sea.
Mientras llega, Greeenpeace seguirá trabajando y demandando:
A Ecoembes: que destine la tasa obtenida por el punto verde a pagar los costes de gestión en su totalidad y deje de fomentar las falsas soluciones.Al Gobierno y las CCAA: que establezcan una legislación que fomente la reutilización y un sistema de gestión de residuos integral.
A los Ayuntamientos: que fomenten medidas para la reducción del plástico de un solo uso.
A los consumidores/as: que reduzcan en lo posible su consumo de plástico de un solo uso y que sigan separando residuos hasta que tengamos un sistema eficaz de gestión.
Texto: Greenpeace Fotos: Pedro Armestre