el agua mal gestionada en la región de murcia
El mundo ha visto con tristeza y preocupación cómo las que fueran aguas cristalinas del Mar Menor se convertían en una sopa verde. Este dramático deterioro medioambiental tiene un origen claro: la proliferación descontrolada de la agricultura industrial y de las macrogranjas.
Durante años, se ha hecho la vista gorda y se ha dado barra libre a la implantación de esas actividades sin conciencia medioambiental, y los vertidos derivados de las macroexplotaciones han firmado la sentencia de muerte de la laguna salada más grande de Europa.
Gracias a vuestro apoyo incondicional, en Greenpeace hemos analizado durante varios años la mala gestión del agua en la zona y hemos identificado a sus responsables. Aquí los tenéis:
La oligarquía del campo español
Son los grandes empresarios que gestionan extensas superficies y, en muchos casos, tienen el control integral del proceso agrícola. No todos, pero sí muchos, entran en el juego de las malas artes para obtener el máximo beneficio, cueste lo que cueste a los pequeños agricultores y al medio ambiente.
Los lobistas
Son las organizaciones que protegen los intereses de los empresarios agrarios. En Murcia, hablamos de PROEXPORT (Asociación de Productores-Exportadores de Frutas y Hortalizas) y la Fundación Ingenio, así como del SCRATS (Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura), que vela para que llegue a la región “agua sin parar”.
Los Gobiernos autonómicos
Echan balones fuera para señalar
al Gobierno central, pero son las autonomías las que tienen las competencias del ramo. Y en Murcia, la colaboración del Gobierno autonómico con las grandes empresas es total. Se rumorea que, aunque conoce sus malas prácticas, son tan poderosas que teme imputarlas.
Los Ministerios pasivos
Nadie quiere tocar la patata caliente. El trasvase Tajo-Segura ha cumplido 50 años y ningún Gobierno ha intervenido, a pesar de que el número de hectáreas de regadío es cada vez mayor. Esta pasividad se ha extendido a las confederaciones hidrográficas, responsables de controlar el uso de los recursos hídricos.
Las empresas de trabajo temporal
La maquinaria agrícola murciana necesita mano de obra barata y, para asegurársela, estas empresas contratan a personal temporero en condiciones laborales tan precarias que, en algunos casos, han sido denunciadas ante los tribunales.
Los capos del hormigón
El modelo de producción agrícola basado en la distribución de agua mediante tuberías y en las desaladoras está dando notables beneficios a las empresas constructoras que instalan y gestionan estas infraestructuras. Por ejemplo, la sociedad estatal Acuamed (Aguas de las Cuencas Mediterráneas) invirtió 238 millones de euros en la desaladora de Águilas para su uso agrario.
Las empresas distribuidoras
Muchas se lavan las manos y miran hacia otro lado. Sin embargo, este sector puede evitar ser cómplice, decidiendo a qué proveedores comprar y qué productos vender. La alemana Aldi, por ejemplo, ha pedido explicaciones a 80 proveedores del campo de Cartagena, a raíz de un reportaje televisivo sobre el drama medioambiental del Mar Menor.
Todos y cada uno de los perfiles analizados tienen su parte de responsabilidad y deben hacer lo que esté en su mano para que la gestión del agua sea justa y limpia: las Administraciones lo tienen fácil, porque solo deben realizar su trabajo con rigor y seriedad, y el resto de implicados deben pensar en el futuro de sus negocios a largo plazo y evitar la codicia cortoplacista.
