agua contaminada cerca de las macrogranjas

“Se instalan aquí y nos toman por un auténtico basurero; el principio ese de que ‘quien mancha paga’ aquí no se cumple”, dice una vecina de Barcial del Barco, en Zamora, una de las provincias con más contaminación de agua por nitratos.

De hecho, la concentración ha superado el límite legal establecido para el agua potable. “Hay unas balsas enormes de purín que tienen que contaminar a la fuerza”, advierte otro vecino.

Es uno de los dramas de la España vaciada, donde, en algunos lugares, el número de macrogranjas aumenta al mismo ritmo con que disminuye el censo poblacional. Solo en Zamora, ya hay unas 50 instalaciones de este tipo. El resultado: se cuentan tres cerdos por habitante. En total, son medio millón de animales (dato de finales de 2020 facilitado por la Administración regional), que están contribuyendo a contaminar el agua de la provincia, en algunos casos poniendo en riesgo incluso el agua de consumo.

 

Según el último informe del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico sobre el seguimiento de la Directiva de Nitratos europea, en España, casi el 30% de las estaciones de control de aguas subterráneas y el 50% de las estaciones de aguas superficiales revelan mala calidad debido a los nitratos. Y precisa un dato alarmante: la contaminación media por nitratos ha aumentado en un 51,5% en el cuatrienio 2016-2019.

Vigilancia de la ciudadanía

España cuenta con 4.157 estaciones de control de aguas subterráneas que miden la concentración de nitratos, unas 8 por cada 1.000 km2. Es un monitoreo insuficiente, razón por la cual Greenpeace pasó a la acción el año pasado. ¿Cómo? Con el proyecto participativo y colaborativo ‘Sin agua no hay pueblos: el agua es un derecho’, diseñado para crear la Red Ciudadana de Vigilancia de la Contaminación del Agua por Nitratos. El pasado mayo, publicamos los resultados de este proyecto, en el informe Amenaza invisible: contaminación del agua por nitratos. 

Con la inestimable colaboración de al menos 25 colectivos, distribuimos medidores por todas las comunidades autónomas, para que fueran los propios vecinos y vecinas quienes, de manera voluntaria, pudieran controlar el nivel de nitratos de sus aguas. En total, se llevaron a cabo 770 mediciones y, aunque no ha podido realizarse el mismo número de revisiones en todas las comunidades, algo ha quedado claro: las aguas están muy contaminadas en muchos territorios. 

Resultados preocupantes

En Cataluña, el 100% de las mediciones indican contaminación por nitratos en las aguas subterráneas; en Aragón el 83%, en Castilla y León el 70% y en Castilla-La Mancha el 63%.

En la mejor situación están Canarias, Cantabria, Comunidad Valenciana y Madrid, donde nuestras mediciones no han detectado un problema importante.

Andalucía y La Rioja se sitúan en una posición intermedia, pero urgen medidas que impidan un deterioro mayor de la calidad de sus recursos hídricos. En Navarra, la peor parte se la llevan las aguas superficiales, con un 67% de contaminación por nitratos; lo mismo sucede en Murcia, con un 57%.

Gracias ¡y seguimos!

Todas las personas que han participado en el proyecto –que sigue este año– recibieron una formación específica para su labor. Queremos agradecer a las personas socias que han sido parte de la investigación su trabajo tenaz y desinteresado para salvar nuestra fuente de vida, y al resto, por hacerla posible. 

Para ayudarnos con este objetivo también en 2022, ¿te animas a unirte a la Red Ciudadana de Vigilancia de la Contaminación del Agua por Nitratos?

 

¿Qué son los nitratos?

Son compuestos químicos
inorgánicos que se encuentran en la naturaleza. Sirven como nutrientes para plantas y animales, pero pueden tener efectos negativos importantes en los ecosistemas y en la salud humana si las concentraciones presentes
de manera natural se alteran por culpa de los fertilizantes artificiales y del exceso de excrementos animales (como el purín de las macrogranjas).

El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS),
clasificó la ingesta de nitratos en condiciones específicas como “probablemente cancerígena para el ser humano”.