Contagia retos, contagia Greenpeace

¿Te has propuesto recorrer una larga distancia en bici? ¿Quieres dejar de comer carne por lo que las macrogranjas hacen al planeta? Hazlo, pero no lo hagas en solitario.

Te proponemos un reto: comparte tus objetivos y pon un precio. En nuestra web, la gente podrá apoyarte y lo recaudado servirá para apoyar a Greenpeace. Ainhoa y Juande ya lo han hecho y nos cuentan su experiencia. 

Ainhoa: 44 tesoros del Alto Tajo

Todos los veranos subo a Orea, un pueblo de Guadalajara, en el Alto Tajo, que es un lugar muy especial para mí. Este agosto, mi tía Edurne me propuso un reto con el que divertirnos. Como ella cumplía 44 años, el reto era localizar, fotografiar e identificar 44 especies de flora del Alto Tajo. Primero lo habló conmigo y luego se lo propusimos a mis abuelos.

Ha sido muy divertido y he aprendido nombres de variedades de plantas y dónde crecen. Salir al monte con la excusa del reto y respirar aire limpio ha sido lo mejor. Se ha hecho súper divertido gracias a la compañía de mis primos. Si alguien veía una planta y decía “¡otra!”, todos corríamos y hacíamos un corro alrededor de ella. Además todos los fondos conseguidos (403€) son para ayudar a Greenpeace, una organización que me
gusta mucho.

Juande: Defendiendo el clima en kayak

Siempre he ayudado a Greenpeace en todo lo que he podido, pero jamás imaginé que podría ayudar montado en un kayak. Este verano me enteré de su nuevo proyecto de captación de fondos y apoyo
a sus campañas a través de retos personales, y no me lo pensé dos veces. Quería hacer muchos kilómetros en kayak para colaborar con la movilidad sostenible. ¿Cuántos kilómetros hice? Eso lo decidieron las personas que donaron, ya que recorrí un kilómetro por cada euro recaudado. 

Lo compartí en mi Instagram, por Whatsapp y también hablándolo en persona con la gente más cercana. Poco a poco los donativos y mensajes de apoyo fueron subiendo, hasta alcanzar los 229€. Después vino la parte más dura y también más divertida, meterme en el agua y empezar a palear. Por delante 229 km en un período de un mes, dividido en distintas sesiones en el mar y también en embalse. 

Finalmente, el 11 de septiembre y tras una maratoniana travesía de 40 km, acabé el reto. Fue muy satisfactorio saber que mi cansancio había servido para ayudar a Greenpeace y, sobre todo, para conservar el medio ambiente del que había disfrutado a bordo de mi kayak.

¡Por un planeta más verde y justo! Inspira a tu red de contactos y familia para que apoyen nuestra causa:

CONTAGIA RETOS