Editorial

Querida familia,

El sector energético, debido a su utilización de energías sucias, es uno de los mayores responsables del calentamiento global. En este número de tu Revista GPM, ponemos el foco en el mal llamado gas natural, un combustible fósil igual que el carbón o el petróleo y que, lejos de ser sostenible, es la segunda fuente de emisiones de dióxido de carbono en Europa. Queremos que se conozcan los efectos nocivos del gas y señalar las mentiras de la industria fósil, que invierte enormes cantidades de dinero en campañas publicitarias para lavar su imagen. Un mundo libre de combustibles fósiles está cada vez más cerca y contamos con el apoyo de todos vosotros, los socios y las socias, para lograrlo.

Es gracias al poder de la gente que este verano recibimos buenas noticias de Pontevedra, donde la justicia dio la razón a Greenpeace en su lucha para que la planta de celulosa ENCE, responsable de décadas de vertidos y de contaminación de las marismas, salga de la ría. Por eso, dedicamos la sección La imagen a celebrar esta victoria del activismo. 

Precisamente de cómo la acción en el ámbito local contribuye a impulsar un cambio en lo global nos habla el socio Javier Fabo Induráin en la entrevista de la sección Familia Greenpeace. Otro ejemplo más de cómo, si colaboramos, somos más fuertes.

En estas páginas también os contamos algunas propuestas interesantes de la mano de la apertura del nuevo curso de la Escuela de Activismo, incluimos la memoria de cuentas de 2020 con nuestra habitual transparencia y lanzamos nuevas fórmulas de colaboración para socios y socias que esperamos que te animes a probar.

Antes de terminar, quiero hablaros de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático (COP26), que se celebra en Glasgow (Escocia) entre el 1 y el 12 de noviembre. En ella se darán cita representantes de los 197 países que en diciembre de 2015 firmaron el acuerdo de París, además de observadores internacionales, medios de comunicación y activistas por el clima. Greenpeace también estará allí con un importante objetivo: cerrar acuerdos globales a la altura de los desafíos que enfrentamos. 

No pedimos lo imposible. Las soluciones se conocen y pasan por poner la vida en el planeta por delante de los intereses económicos. Nos sobran motivos para creer que el cambio es posible y además contamos contigo.

Un abrazo activista,

Eva

Texto: Eva Saldaña, directora ejecutiva de Greenpeace