Máldito Plástico
Bajo este lema, Greenpeace recorre la geografía española para denunciar la insostenibilidad del usar y tirar y demandar menos producción a las empresas y más legislación a las administraciones.
Reciclar no es suficiente. Es una verdad y también el título del informe que Greenpeace acaba de publicar para denunciar que sólo se recicla en España el 25% de los envases plásticos. El resto termina abandonado en cunetas, campos y ríos, o contaminando el medioambiente en vertederos e incineradoras; sin contar con los que se exporta a terceros países, especialmente asiáticos, para contaminarles a ellos.
Cabe destacar que uno de los principales problemas a la hora de abordar esta investigación ha sido la falta de transparencia y el baile de cifras existente entre las distintas entidades implicadas en el reciclaje, que elevan ese dato del 25% a casi el doble o incluso el triple.
Según cuentan a la ciudadanía las empresas de gestión de residuos como Ecoembes, lo que echamos al contenedor amarillo parece reciclarse casi automáticamente, pero no es así. Hay muchos productos (como yogures, bricks, pegatinas, tapones, monodosis…etc) que no se recuperan.
Bien lo saben las marcas más contaminantes como Coca-Cola, Colgate-Palmolive, Danone, Johnson y Johnson, Kraft Heinz, Mars, Nestlé, Mondelez , PepsiCo, Procter & Gamble o Unilever. Greenpeace las señalaba en su informe “La crisis de la comodidad” como “dueñas” de la mayor parte de los plásticos encontrados en muestreos medioambientales masivos. A pesar de que estas empresas envasadoras, así como distribuidoras y grandes superficies, tienen la obligación legal de recuperar y reciclar el 100% de los envases vendidos, no lo hacen, generando un sobrecoste para la ciudadanía y un grave problema de contaminación, al perderse todos los días decenas de millones de envases que se disgregan en forma de microplásticos (menores de 5 mm). Estos diminutos fragmentos se acumulan en el mar, donde son ingeridos por la fauna marina y entran a formar parte de nuestra cadena alimentaria.
Para señalar a las principales marcas contaminantes, una treintena de activistas de Greenpeace desplegaban, el pasado 13 de marzo, una pancarta gigante contra su “Maldito Plástico” en el vertedero de Valdemingómez. Este macrovertedero entierra, sin ningún tratamiento, toneladas de plástico bajo tierra, generando una especie de espontáneas montañas en el paisaje. Pero taparlos para que no se vean no es la solución sino un problema. Los productos plásticos, como los envases, utilizan al menos 132 sustancias problemáticas para la salud y las reacciones en vertederos e incineradoras generan emisiones tóxicas al aire y contaminan ríos y acuíferos mediante los lixiviados.
A nivel mundial, se estima que sólo se ha reciclado el 9% del plástico
Jornadas antiplástico
Almería, Madrid, Valladolid, A Coruña, Pontevedra, Palma de Mallorca, Barcelona, Zaragoza, Girona, Santiago de Compostela, Las Palmas de Gran Canaria, Badajoz, Ribadesella (Asturias), Güimar (Tenerife), San Fernando (Cádiz), Alcalá de Guadaira (Sevilla), Tarragona, Granada, Málaga, Guardamar del Segura (Alicante) y Getxo (Vizcaya) se han sumado a Greenpeace, acogiendo jornadas antiplástico con la participación de miles de personas.
En algunos de estos puntos, se han realizado recogidas de plásticos para posteriormente auditar a las marcas que los producen.
En otros, se han realizado también talleres “Maldito Plástico” en los que se podía, desde comprobar con microscopios la presencia de microplásticos en peces o cosméticos, hasta entender cómo se reciclan (o no) los envases, y conocer alternativas más respetuosas con el medioambiente, como las botellas retornables o la compra a granel.
En total se estima que se han recogido unas doce toneladas de residuos en estas jornadas, una clara muestra de la avalancha constante que recibe el medioambiente.
En acción
Dentro de la campaña “Maldito Plástico” fuimos a Gaztelugatxe, en Vizcaya. Para simbolizar el problema de los plásticos usamos un dragón gigante de más de cuatro metros que, en lugar de fuego, escupía plástico al mar. Las marcas productoras de envases actúan como grifos abiertos de vertidos plásticos. Por eso, en el marco de la campaña “Maldito Plástico”, nos fuimos hasta Gaztelugatxe, en Vizcaya, para simbolizar este problema con un dragón gigante de más de cuatro metros que, en lugar de fuego, escupía plástico al mar.
Gaztelugatxe es la localización real de Rocadragón en la famosa serie “Juego de Tronos”. Por eso, ante el esperado estreno de la última temporada, demandamos a las empresas productoras la “última temporada” también del plástico de un solo uso. No en vano, la producción de plásticos se acercará en 2020 a los 350 millones de toneladas (un 900% más que en 1980). Insostenible.
Defender el medioambiente
El modelo internacional Jon Kortajarena quiso celebrar sus dos millones de followers en redes sociales, convocándoles a la jornada antiplástico de Greenpeace, que se celebró en Getxo (Vizcaya) el 10 de marzo. Casi un millar de personas se dieron cita en la playa de Ereaga, consiguiendo recoger más de 3,5 metros cúbicos de residuos. Según Kortajarena, la respuesta masiva de la jornada viene a confirmar “la preocupación de la ciudadanía por la invasión plástica” e instó a las marcas a asumir su responsabilidad y a generar alternativas de manera urgente.
¿Cuál es la solución?
Menos producción, no hay otra. Eliminar los envases de un solo uso y cambiarlos por otros reutilizables, rellenables, o retornables. Para conseguirlo, es fundamental tres cosas:1 La implicación de las empresas para la generación de esas alternativas
2 Una legislación que las obligue a hacerlo y las penalice en caso contrario
3 La complicidad de la sociedad, para reducir el consumo de usar y tirar y cambiarlo por otro más sostenible (comprar a granel, usar bolsas de tela en lugar de plástico, huir de las monodosis…)
Texto: Laura Chinchetru Fotos: Pedro Armestre