2028:
fin a la venta
del coche
contaminantE
en diez años los vehículos de diésel y gasolina deberían ser historia
El Acuerdo de París y, con él, el compromiso global de no aumentar en más de 1,5 grados la temperatura del planeta, es el mayor pacto mundial para frenar el cambio climático, cuyas consecuencias ya estamos viendo (deshielo, aumento de la temperatura y los desastres naturales, problemas de salud…). Respetarlo es ya un imperativo incuestionable y, por eso, es urgente que los estados actúen.
Por eso, Greenpeace lanzaba, en el marco de la Semana de la Movilidad, el informe europeo “2028: fin del vehículo de combustible fósil” en el que calcula la fecha límite hasta la que el planeta puede ‘soportar’ la fabricación de coches contaminantes. Y no hay duda: para 2028, los coches de combustible fósil (de diésel y gasolina) deben ser cosa del pasado. Por ello Greenpeace, el pasado 20 de septiembre, “lanzaba” un coche al interior del museo Reina Sofía de Madrid para visibilizar dónde deben estar los coches contaminantes. La alternativa pasa por un modelo de movilidad respetuoso con la salud y el medio ambiente.
En acción
10 PASOS PARA MEJORAR NUESTRA VIDA EN LAS CIUDADES Y LUCHAR CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO Y LA CONTAMINACIÓN DE LOS COCHES DE COMBUSTIÓN
- Cambiar el reparto del espacio público.
- Desarrollar y ejecutar planes ciclistas.
- Incentivar la marcha a pie.
- Reducir la velocidad de circulación media.
- Regulación del aparcamiento en la vía pública y en edificaciones.
- Incrementar tasas y precios de los vehículos más contaminantes.
- Impulsar la movilidad eléctrica.
- Impulsar la distribución de mercancías en vehículos eléctricos.
- Establecer planes de movilidad en el ámbito laboral.
- Proteger los lugares especialmente sensibles a la contaminación
Texto: Laura Chinchetru