Una victoria de los océanos
y tuya
Gracias a nuestra independencia económica podemos levantar la voz para decir qué multinacionales están amenazando poblaciones y ecosistemas. Esto es lo que pasó cuando presionamos a BBVA para que dejara de apoyar la construcción del oleoducto Trans Mountain. Un total de 12 bancos comenzaron financiado a las empresas que construían un oleoducto en la frontera canadiense con EE. UU. Con el oleoducto aumentaría hasta siete veces el tráfico de buques petroleros en la costa norte del océano Pacífico.
Una de las imágenes más impactantes que hemos visto este verano ha sido la de la orca llevando a su cría muerta durante días. Esa orca es una de las 75 que habitan en el mar de Salish y que el oleducto pondría en serio peligro. Además, el agua potable de la que dependen los 17 millones de personas de las comunidades indígenas de la zona se vería expuesta a posibles vertidos del oleoducto.
Finalmente un tribunal canadiense paralizó el proyecto del oleoducto por no tener en cuenta el impacto sobre los indígenas. Pero hay que recordar que el camino desde que se aprobó el proyecto hasta su paralización ha estado sembrado de voces que se han alzado para denunciar los abusos de los bancos contra el medio ambiente y las personas que lo habitan. Estas victorias son nuestras, de todas las personas no se esconden frente a las amenazas.
Mario Rodríguez es el director ejecutivo de Greenpeace España