Riotinto: ¿El próximo Aznalcóllar?

 16/04/2023
Minas de Riotinto, Huelva 

En 1998, la rotura de una balsa minera en Aznalcóllar causó el vertido de siete millones de metros cúbicos de lodos y aguas tóxicas al río Guadiamar, dañando el ecosistema de Doñana y desestabilizando la economía agrícola y pesquera de la vega del Guadiamar y del estuario del Guadalquivir. Ahora, 25 años después de aquel desastre, Greenpeace ha documentado numerosas filtraciones en las balsas
de lodos mineros de Riotinto, en Huelva.

La empresa Atalaya Mining es consciente de algunas de estas filtraciones, pues advierte con carteles del peligro tóxico de la zona.

Pedimos a la Junta de Andalucía que paralice la aprobación de los permisos de recrecimiento de las balsas de residuos hasta que Atalaya Mining cumpla con los objetivos de densificación de lodos. También es indispensable una vigilancia extrema.

Además, resulta prioritario que el Gobierno central prohíba las explotaciones mineras en las zonas de alto valor ecológico o cercanas. También debe establecer estándares en el uso eficiente de las materias primas y su reciclaje, con el fin de replantearse la necesidad de ciertas minerías, dada la grave destrucción ambiental que genera esta actividad.

Fotos: Pedro Armestre / Greenpeace