El DESEO COMÚN DE UN FUTURO VERDE Y EN PAZ

Simpatizantes de todo el mundo han incluido a Greenpeace en su testamento.

Ha nacido una nueva comunidad que crece de día en día. La forman personas de todo el mundo que comparten un mismo deseo: mantener vivo su apoyo a Greenpeace en el tiempo. 

Son personas con situaciones familiares y entornos culturales distintos, que no necesariamente se conocen. Pero desde la pareja formada por Ángeles Polaina y José Pedregal, de España, hasta Eugen Liengme, de Suiza, pasando por el australiano Glenn Barry, la canadiense Mary Ambrose o la sueca Lotte Hellström, entre otros, se extienden ramas y tallos verdes trenzados de valores universales: la paz, la sostenibilidad y la protección del planeta. Por fidelidad a esos principios, han incluido a Greenpeace en su testamento. Y ahora saben que seguirán dando vida a este gran árbol cuando su tiempo se agote. Como sabias raíces poderosas. 

Nuestra manera de agradecérselo es seguir adelante, hacer más y hacerlo mejor. Llegado el día, honraremos su memoria utilizando los bienes que nos han legado para cumplir las misiones que nos motivan y nos unen: luchar contra el cambio climático, defender el agua y la tierra,
proteger los océanos y los bosques primarios del planeta y salvaguardar los derechos de sus habitantes.

En Greenpeace agradecemos de corazón todas las donaciones de particulares, sin importar su forma o cuantía. Pero un legado o una herencia va más allá de la ayuda económica. Es un gesto cargado de valor que nos llena de fuerza. Es un mensaje de firmeza moral dirigido a quienes hoy detentan el poder, a los responsables de la preservación de la naturaleza, pero también a las generaciones futuras.

Cada vez son más las personas que tienen en cuenta a Greenpeace en su testamento. Al extenderse la comunidad, el árbol se hace más fuerte y frondoso. Y en su fresca sombra florece el sueño de un futuro verde y en paz.

1 

Ángeles Polaina y José Pedregal
España

Nuestro planeta ha sido agredido y maltratado por la especie humana. Tenemos una deuda con su atmósfera, con sus mares, con su tierra, con su flora y con las demás especies de su fauna.

Por eso, nos reconforta pensar que, al donar nuestros bienes a una organización como Greenpeace, estamos contribuyendo a defender la supervivencia de este maravilloso planeta.

Aunque en el futuro ya no estemos aquí para verlo, imaginar ahora un planeta restablecido nos ayuda a disfrutarlo con una mirada de optimismo y alegría.

2

Mary Ambrose
Canadá

He decidido legar mis ahorros a mis seres más queridos y a Greenpeace. ¿Cómo no apoyar su enfoque no violento para salvar el planeta de una destrucción que podría ser irrevocable? 

Trabajé con Greenpeace y vi cómo se compromete y actúa la organización en nuestro nombre y en contra de la avaricia y la estupidez. Por eso apoyo a Greenpeace, en vida y más allá.

3

Glenn Barry
Australia

Desde mi infancia, siento un vínculo fuerte con la naturaleza y soy consciente de las amenazas a las que se enfrenta. Cuidarla y protegerla con mi testamento me ha parecido un gesto evidente y necesario. 

4 

Lotte Hellström
Suecia

Tenemos el privilegio y la responsabilidad de cuidar el planeta. Si no lo hacemos bien, es muy probable que las próximas generaciones no puedan conocer el mundo y la naturaleza que hemos disfrutado. Pienso en mis nietos y me da pena. 

He optado por dejar parte de mi herencia a Greenpeace porque confío en su capacidad para administrar mi legado. Creo que este gesto dará un poco más de fuerza a la organización para seguir luchando por el planeta en el futuro. 

5

Bob Dofferhoff
Países Bajos

Bob cuenta que se enamoró de la naturaleza cuando era muy pequeño y quiere transmitir ese amor a sus hijos. Por esta razón, ha incluido a Greenpeace en su testamento. “El lugar donde más feliz me siento es el bosque –explica–. Puedo estar horas allí tumbado disfrutando de los olores, colores y ruidos que me rodean”.

 

6

Yves Durand
Francia

Si tuviera 40 años menos, me subiría a una zódiac de Greenpeace. Como esto no es posible, he elegido navegar junto a ellos de otra manera. Siento que es una forma de continuar la lucha por el planeta y las generaciones futuras. 

Aunque estoy soltero y no tengo hijos, quiero entregar el testigo. Con mi gesto, quiero que los jóvenes mantengan la esperanza y, sobre todo, que no se rindan nunca.

7

Eugen Liengme
Suiza

Deseo que el espíritu de Greenpeace nos acompañe en el futuro y siga inspirando a muchas personas. Por eso he incluido a la organización en mi testamento. 

 

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Y si deseas información completa para incluir a Greenpeace en tu testamento, habla con Justine Huppert
en el teléfono 914 441 400 o envíale un correoelectrónico a justine.huppert@greenpeace.org 

Gracias.