La Comisión Europea ha mandado al gobierno español un dictamen motivado en el que exige el fin de la ganadería intensiva por la contaminación del agua. El organismo europeo ha dado un plazo de tres meses para poner en marcha medidas que hagan frente a la contaminación del agua por nitratos que generan las macrogranjas. En caso contrario, la CE podría optar por derivar este caso directamente al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Ante la alarmante contaminación de los acuíferos debido a la ganadería industrial, verdaderas fábricas de cambio climático, Greenpeace exige a las administraciones que no se concedan más autorizaciones a proyectos de macrogranjas o ampliaciones de los existentes.
Si sube el nivel del mar, desaparecerán las Islas Cíes tal y como las conocemos actualmente. Con una fotografía modificada, en la que se veía la desaparición de la playa de Rodas que une las islas de Monteagudo y Faro, Greenpeace volvía a solicitar a los votantes que, en las elecciones vascas y gallegas, pensaran en la necesidad de acometer medidas políticas para frenar el cambio climático.
De forma paralela, Greenpeace presentó y debatió con todos los partidos políticos un documento de propuestas y medidas para poner ya en marcha una transformación del sistema en clave verde y social.
La Comisión Europea ha emprendido una acción legal contra España, Francia y Suecia para que tomen medidas inmediatas para evitar la pesca accidental de delfines y marsopas que mueren cada año en las redes de pesca, como ya denunciaron una serie de organizaciones ecologistas el pasado año 2019.
Greenpeace y otras ONGs han solicitado al gobierno español que ponga ya en marcha medidas para evitar la pesca accidental de estos mamíferos marinos. Solo en el Golfo de Vizcaya, durante el invierno de 2018-2019, murieron unos 11.300 delfines comunes como resultado de las actividades pesqueras.
MASCARILLAS REUTILIZABLES
129.000 millones de mascarillas desechables al mes en todo mundo. 659.000 solo en España desde que comenzó la pandemia de la COVID-19. Estas son las escalofriante cifras que actualmente se dan a causa de las necesarias medidas de seguridad aplicadas para hacer frente a la pandemia causada por el coronavirus.
Por ello, y por los 65.000 millones de guantes que también se usan y tiran mensualmente en todo el mundo, un conjunto de personalidades expertas en salud han hecho un llamamiento para sustituir las mascarillas desechables por reutilizables, ya que provocan contaminación ambiental y son un verdadero riesgo para la salud pública.
Activistas de Greenpeace escalaron la sede de la Comisión Europea para denunciar la responsabilidad de los países europeos en los incendios que están arrasando con el Amazonas. Los escaladores descolgaron en la fachada de la sede una pancarta de 30 metros con un trampantojo mostrando la Amazonia en llamas bajo el mensaje: “Incendios del Amazonas – Europa culpable”.
El consumo europeo de productos que impulsan la deforestación convierte a la Unión Europea en cómplice de estos incendios. Por ello Greenpeace y otras organizaciones están demandando una nueva ley para que los productos que destruyen los bosques se mantengan fuera del mercado común europeo.
Con el objetivo de rescatar la economía tras los duros efectos de la pandemia, la Unión Europea ha anunciado que empleará para ello 1,85 billones de euros, de los cuales solo 80.000 millones estarán destinados para la protección del clima y el resto irá a industrias contaminantes.
Greenpeace y otras organizaciones han demandado ante los organismos europeos que debería ser una condición indispensable que estos fondos no se destinen a industrias contaminantes y obsoletas como la aviación, los combustibles fósiles o la agricultura industrial, y en cambio, se invierta en empleos verdes, energía renovable, transporte público o agricultura ecológica. Actualmente se necesitan 2,4 millones de euros antes de 2027 para cumplir el objetivo climático de 2030 en la UE.
Desde 1962 hasta 2019 se han abandonado prácticamente 4 millones de hectáreas de tierras de cultivo en España, lo que se ha traducido en un aumento de superficie forestal que puede llegar a sufrir incendios. Y así se ha comprobado: entre 1970 y 2018 ha habido más de 628.000 incendios forestales que afectaron a más de 8 millones de hectáreas.
Esta radiografía pone de manifiesto la necesidad de fortalecer el ámbito rural para hacer frente a los impactos de la crisis climática y reducir la vulnerabilidad ante los incendios de alta intensidad en nuestro país. Todo ello ha sido publicado en un informe de Greenpeace en el que señalamos la necesidad de proteger el medio rural y, así, hacer frente a los graves incendios que suponen ya un peligroso problema de seguridad nacional.
Tras más de 20 años, esta edición de los campamentos de Greenpeace ha sido de las más especiales que se recuerdan. La situación sanitaria ha condicionado su celebración, pero gracias al esfuerzo de organización, monitores y campistas, ha sido posible su desarrollo de manera segura, disfrutando de unos días en la naturaleza en plena Serranía de Cuenca.
En total 90 personas (jóvenes y familias) pasaron parte de sus vacaciones inmersas en el universo Greenpeace, conociendo más sobre cómo proteger el medio ambiente y promover la paz. El acompañamiento en los campas por parte de 16 voluntarios y voluntarias de Greenpeace hace que esta experiencia sea aún más rica y contribuye a formar a una cantera de jóvenes ecologistas para la defensa del planeta.