Un planeta en riesgo

Termina la expedición de Polo a Polo con la esperanza de conseguir la protección de los océanos

Activistas poniendo pancarta de Greepeace sobre hielo derritiéndose © Christian Åslund / Greenpeace

Los mares y océanos ocupan más del 70% de su superficie. Son su ecosistema más grande y constituyen un importante sumidero de carbono que es además garantía de alimento. De ellos viene la vida. Una de cada dos bocanadas de aire que respiramos procede de ellos. Sin los océanos, la vida en la Tierra no sería posible. En esta crisis climática, de sobreexplotación y de vertidos, los océanos se enfrentan a sus mayores desafíos de su historia. Pero solo el 3% de sus aguas internacionales están protegidas. La comunidad científica exige que para 2030 al menos el 30% lo esté. Los gobiernos de todo el mundo llevan meses negociando el que podría ser un histórico Tratado Global de los Océanos que debería aprobarse en las Naciones Unidas este 2020. Pero hay muchos intereses en juego, los de un puñado de naciones que luchan por seguir explotando los mares. Por ello,

Greenpeace se embarcó el año pasado en una expedición de polo a polo para exigir la aprobación de un Tratado Global de los Océanos ante la ONU. Un planeta sano necesita unos océanos sanos.

Un Tratado Mundial sobre los Océanos

Greenpeace promueve la firma de un Tratado Mundial sobre los Océanos que pueda proporcionar protección integral a la vida marina en aguas internacionales a través de una red mundial de santuarios plenamente protegidos. Este tratado debería regular el impacto ambiental de la sobrepesca y los aparejos de pesca fantasma, de los vertidos plasticos, de la minería en alta mar y de la extracción de petróleo en el Ártico antes de que se permita que se lleven a cabo las actividades humanas. La cuarta ronda de negociaciones, prevista para esta primavera, se ha retrasado hasta verano. La esperanza de unos océanos protegidos que preserven la vida es todavía posible.

1 EXTRACCIÓN PETRÓLEO EN EL ÁRTICO

El Ártico es la última frontera virgen del planeta y está amenazado por las prospecciones de petróleo. Las grandes petroleras Shell, BP, Repsol, Exxon y Gazprom pretenden perforar el océano helado y derretir el hielo con mangueras de agua caliente. Si la temperatura aumentase por encima de los 2ºC que han marcado los científicos del IPCC, el Ártico desaparecerá. En su preservación está el evitar los impactos más catastróficos del cambio climático.

2 MICROPLÁSTICO EN EL TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS

En el mapa puede comprobarse las gigantescas islas formadas de desechos plásticos formados por las corrientes circula res. El plástico está asfixiando la vida marina del planeta. Hasta hasta 12 millones de toneladas se vierten en nuestros océanos cada año y terminan viajando por todo el mundo a través de las corrientes oceánicas. De seguir así, en 2050 habrá más plástico que peces en el océano. Greenpeace ha encontrado en el Triángulo de las Bermudas concentraciones de microplástico similares a las de la isla de plástico del Pacífico.

3 LA MINERÍA EN LA CIUDAD PERDIDA

Las empresas mineras y los gobiernos tienen un interés creciente en extraer metales del fondo marino, lo que amenaza los ecosistemas oceánicos únicos. En el lecho Atlántico, la Ciudad Perdida es una espectacular formación de chimeneas hidrotermales activas que puede contener pistas sobre el origen y evolución de la vida. Desde el 2018 está amenaza da por el contrato de exploración minera otorgado a Polonia. El buque ‘Esperanza’ de Greenpeace ha realizado una nueva investigación en sus profundidades durante la expedición de Polo a Polo.

4 CAMBIO CLIMÁTICO EN LA AMAZONIA

El Amazonas es la mayor selva tropical del mundo, y juega un papel fundamental en el clima mundial. Con la subida al poder del ex militar Jair Bolsonaro el país bate tristes récords apocalípticos. Por un lado, los incendios en el Amazonas en agosto han aumentado un 67 % según el INPE (el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales del Brasil), corroborado por las imágenes satelitales de la NASA. Han ardido 2,5 millo nes de hectáreas. El pulmón del planeta es clave para la vida en la Tierra. Su perdida significa una perdida irrepa rable de biodiversidad y en la batalla contra el cambio climático.

5 LA SOBREPESCA EN LA ANTÁRTIDA

La pesca industrial se está expandiendo hasta los confines de nuestros océanos. Una intensificación insostenible, que afecta al 93% de las poblaciones de peces están completamente sobreexplotadas. La sobre pesca altera poblaciones de peces enteras, perjudica la biodiversidad, destruye los hábitats marinos, captura especies en peligro de extinción. Su expansión es una amenaza para todos.

Texto: Carlos Risco   Fotos: © Christian Åslund / Greenpeace