Quién es quién en el colapso del Mar Menor

El mar Menor, esa particular laguna costera que conforma un ecosistema único en el Mediterráneo, lleva años en una situación catastrófica. Una situación de emergencia que sólo ha saltado a los grandes medios de comunicación y ha movilizado a la ciudadanía tras las durísimas imágenes de millares de peces agonizando a la orilla de la laguna el pasado mes de octubre. Una imagen apocalíptica que ha puesto en el candelero cómo gestiona y provoca el ser humano sus desastres ambientales.

La situación actual es producto de años de dejadez política y delitos medioambientales continuados

Ante las imágenes de tal drama, el Gobierno de la Región de Murcia buscó una explicación ambigua, responsabilizando a la gota fría DANA de arrastrar demasiada agua dulce que acabaría con la vida de los peces del mar Menor. En realidad, lo que encubre esta versión son años de dejadez y delitos medioambientales continuados en forma de vertidos ilegales, escorrentías descontroladas, nefasta planificación, agricultura feroz con prácticas depredadoras y urbanismo salvaje. Ante este panorama, sólo hay una conclusión: la atrofia política no ha ejecutado lo que se conocía desde hace años, dejando a la fatalidad instalarse en la ecuación. Por un lado, la propia Comisión Europea ha reconocido la ausencia de una planificación para la gestión de la red Natura 2000 a la que pertenece el mar Menor, admitiendo de facto su desprotección. Mientras, una propuesta que contemplaba el “vertido cero” a la laguna ha ido pasando del tejado del Gobierno central al autonómico alegando mutuamente falta de competencias. Por último, los grupos de la Asamblea Regional han sido incapaces de acordar una moción para pedirle al Gobierno de la Región de Murcia un plan para la gestión integral del mar Menor. Ciudadanos, Vox y Partido Popular impidieron que saliera adelante la propuesta.

El resultado, un ecosistema único agredido y en permanente indefensión que ha colapsado ante todos y en directo silenciosamente. Bajo el lema ‘S.O.S Mar Menor‘, las manifestaciones promovidas por las distintas plataformas ecologistas, vecinales y sociales han unido sus voces apuntando a la raíz del problema que ha acabado con la salud del mar Menor: la inacción política. La sobreexplotación de la laguna no debe justiciarse con una catástrofe natural. Los responsables de la muerte de la laguna tienen nombres y apellidos.