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Una comitiva de líderes indígenas ha visitado 12 países y 19 ciudades europeas -entre ellas, madrid, barcelona y valencia- para denunciar violaciones de derechos en Brasil

Una comitiva de líderes indígenas ha visitado 12 países y 19 ciudades europeas -entre ellas, madrid, barcelona y valencia- para denunciar violaciones de derechos en Brasil

La amenaza de la deforestación no es para los pueblos indígenas, es para el mundo. Es una guerra contra el mundo y el mundo la debe frenar”. Pese a la constante inseguridad en la que vive su pueblo en Brasil, la líder indígena Kreta Kaningang solo transmite rotundidad y firmeza. Ella forma parte de la delegación de líderes indígenas que, el pasado mes de noviembre, visitó 12 países y 19 ciudades europeas -entre ellas, Madrid, Barcelona y Valencia- para denunciar las graves violaciones de derechos que sufren y el expolio de sus territorios en el país desde la toma de posesión del presidente Jair Bolsonaro en enero de 2019.

Brasil vive una alarmante situación de guerra medioambiental, batiendo cada tanto tristes récords: la tasa de deforestación de la Amazonía se incrementó un 30% entre agosto de 2018 y julio de 2019, la tasa más alta registrada desde 2008; los ataques contra los pueblos indígenas han aumentado un 50% y 135 líderes han sido asesinados en lo que va de año.

Ante la urgencia de esta “hecatombe planificada», la comitiva ha viajado a Europa con la esperanza de crear espacios de diálogo y acciones de impacto político para visibilizar el grave momento que vive Brasil e informar a las autoridades y a la opinión pública europea sobre el contexto al que se enfrentan los pueblos indígenas actualmente, una realidad que amenaza la supervivencia de los pueblos de la selva y la vida del planeta.

Los pueblos indígenas sufren represalias cada vez más violentas al defender sus territorios

El dato

Los ataques contra los pueblos indígenas se han incrementado en Brasil casi un 50% desde la toma de posesión del presidente Jair Bolsonaro

Texto: Greenpeace   Fotos: Kevin McElvaney