El año en que vivimos (casi) sin incendios ni sequía

2018 se despide sin grandes incendios forestales ni sequías extremas, al contrario que el año pasado. ¿Significa esto que España puede olvidarse del oscuro escenario de 2017? Por desgracia, no es así.

2018 se despide sin grandes incendios forestales ni sequías extremas, al contrario que el año pasado. ¿Significa esto que España puede olvidarse del oscuro escenario de 2017? Por desgracia, no es así.

La sequía y los incendios coparon los titulares de los medios en 2017. Afortunadamente, 2018 se despide con un escenario completamente distinto. Es, según las estadísticas, el segundo año con menos incendios del último medio siglo y los embalses se encuentran al 54,16% de su capacidad, frente al 36,69% de 2017 en estas fechas. ¿Se ha revertido la tendencia de las últimas décadas? Desafortunadamente, el cambio climático continúa implacable, por lo que no cabe la autocomplacencia. Es el momento de actuar.

“Todavía queda todo por hacer y analizar en la nueva era de incendios forestales, cada vez más destructivos, como los de California o Grecia”, asegura Mónica Parrilla, responsable de la campaña de Bosques de Greenpeace. En España, el 80% de los municipios en zonas de alto riesgo de incendio forestal no dispone de planes de emergencia y apenas de planes preventivos y de autoprotección.

Lo mismo ocurre con la gestión del agua. España sigue siendo vulnerable a la sequía: es el país más árido de Europa y el 75% de su territorio es susceptible de sufrir desertificación. Además, la demanda de agua cada vez es más elevada. “Las sequías se previenen y combaten cuando tenemos agua y no cuando ya no queda ni una gota, pero esto se nos olvida siempre”, resalta Julio Barea, especialista en asuntos hídricos de Greenpeace.

La situación actual es un espejismo. En Galicia, un otoño más cálido y seco de lo normal ha marcado un déficit de lluvia del 7% respecto a la media. Este contexto favoreció el último incendio -uno de los más graves del año- en Mondariz.

Pero todavía estamos a tiempo, subraya la comunidad científica. En España, la gestión forestal e hídrica necesita de reflexión y acción para evitar que los peores pronósticos asociados al cambio climático se hagan realidad.

Incendios
  • 2018 es el segundo mejor año en superficie afectada desde 1963.
  • En 2017, se quemaron 178.550 hectáreas frente a las 23.472 que se han calcinado este año (a cierre del 31 de octubre).
Sequía
  • Los embalses se encuentran al 54,16% de su capacidad, un 0,16% por encima de la media de los últimos 10 años.
  • En España hay más de un millón de pozos ilegales de los que se estima que se extraen más de 7.000 hm3/año.

Texto: Ana Martínez   Fotos: Pedro Armestre