Ganan las selvas, pierde la impunidad
Hay veces en las que todo cobra sentido.
Ocasiones en las que todo el esfuerzo merece la pena: tantas personas valientes, tanto trabajo conjunto, tantas horas dedicadas a un solo objetivo… Pero, ¡lo hemos logrado! Tras una intensa campaña de Greenpeace en todo el mundo, el mayor comerciante mundial de aceite de palma, Wilmar International, ha cedido a la presión y ha anunciado un detallado plan para supervisar a sus proveedores. Esto significa que, si finalmente se implementa (estaremos alerta para que así sea), será casi imposible que continúen deforestando la selva tropical.
Una de las acciones más espectaculares en las que hemos participado este otoño tuvo lugar en el golfo de Cádiz. Varios activistas de Greenpeace se encaramaron a un barco cargado con aceite de palma procedente de la deforestación y perteneciente a Wilmar. Fueron momentos de tensión. Pocas semanas después, Wilmar ha hecho público su plan. Hemos ganado.
En un contexto internacional convulso, con voces tenebrosas que a menudo cuestionan la urgencia de trabajar por el medio ambiente y las personas que lo habitan, estas victorias nos proporcionan la energía necesaria para no rendirnos, para seguir defendiendo con firmeza nuestras ideas. Esta victoria es nuestra, de todas las personas que formamos parte de Greenpeace. Gracias por apoyarnos, gracias por luchar a nuestro lado por un planeta mejor.
Mario Rodríguez