Ladrillo vs biodiversidad
La urbanización en la costa española ha crecido un 57% en los últimos 24 años. Es una de las conclusiones que arroja el informe de Greenpeace Protección a toda costa, presentado el 10 de julio en Málaga, en el que se analizan las zonas más y menos protegidas de nuestro litoral.
Precisamente, Málaga encabeza el ránking de provincias litorales con más costa pública destruida (74,9%), frente a Tenerife, que ocupa el último lugar con un 15,5%. Y no es el único dato alarmante: solo un 27% del litoral español está protegido y, por ejemplo, casi la mitad de la costa pública mediterránea ya está destruída (en zonas como Castellón, la urbanización ha crecido casi un 150% en los últimos 25 años).
Como explicaba en la presentación del informe la responsable de Biodiversidad de Greenpeace, Pilar Marcos, “la flexibilización de normativas como la nueva Ley de Costas o la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental y la indiferencia ante las sentencias judiciales parecen ser catalizadores de una segunda edad de oro para el ladrillo costero”.
El documento, elaborado junto al Observatorio de la Sostenibilidad y presentado a bordo del Esperanza, también señala algunos “elefantes blancos” del litoral: proyectos urbanísticos que emergieron durante la primera ola de destrucción costera y que están infrautilizados o, directamente, abandonados, como el Acuario sin abrir del Puerto de Cádiz o la abandonada central nuclear de Lemoniz (Vizcaya), entre otros muchos.
Ante la vulnerabilidad de nuestras costas, Greenpeace aboga por medidas como blindar las zonas aún intactas e invita a las personas preocupadas por la conservación del litoral a que sigan añadiendo a nuestra lista otros lugares amenazados, a través de sus redes sociales, con el hashtag #ProteccionATodaCosta.
En peligro…
Existen, al menos, 52 tramos costeros con alto peligro de urbanización futura. La costa de Águilas (Murcia), las áreas adyacentes al delta del Ebro (Tarragona), Barreiros (Lugo), el Cap de Creus (Girona), Fuerteventura, Gran Canaria o el tramo entre Zumaia y Zarautz (Guipúzcoa) son algunos de ellos, debido a que, en la actualidad, o no están protegidos o se encuentran cerca de zonas ya urbanizadas y bien comunicadas.
Protección a toda costa
Texto: Laura Chinchetru Fotos: Pablo Blazquez