Memoria 2021: lo que hicimos gracias a ti
En 2021, la comunidad científica emitió un ‘código rojo para la humanidad’. Pero la ciencia volvió a ser ignorada y los líderes políticos reunidos en la COP26 de Glasgow evitaron dar pasos valientes hacia el abandono real de los combustibles fósiles. En España, se aprobó una ley de cambio climático débil y presenciamos espantosos episodios que agravan la pérdida de biodiversidad.
Pero el pasado año también quedó claro que no tiramos la toalla y que conseguimos importantes victorias, solo gracias a que socias y socios estáis a nuestro lado. Estas fueron algunas de ellas:
- La energía eólica terminó 2021 como la primera fuente de electricidad en España, superando a la nuclear por primera vez desde 2013.
- El Gobierno paralizó la ampliación del aeropuerto
de Barcelona. La decisión llegó después de que las organizaciones ecologistas denunciáramos, durante meses, el impacto que el proyecto tendría en el clima y la biodiversidad. - La Confederación Hidrográfica del Duero denegó
a la empresa Valle de Odieta su solicitud para investigar la viabilidad de usar las aguas subterráneas de Noviercas (Soria) en una futura macrogranja, que, de construirse, sería la mayor de vacuno de leche de la Unión Europea. - La Audiencia Nacional nos dio la razón y anuló la prórroga de 60 años concedida a Ence por el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy en 2016. La sentencia abrió la puerta para que Ence salga de la ría de Pontevedra lo antes posible.
- El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) denegó la autorización para la construcción de la planta de fabricación de concentrados de uranio en Retortillo, en Salamanca. El anuncio supuso el fin de la minería de uranio en España.
- Por primera vez, un tribunal holandés dictaminó que la petrolera Shell es responsable de dañar el clima y le ordenó reducir las emisiones de carbono en toda su cadena de suministro.
En 2022, una nueva crisis, la de la guerra en Ucrania, ha provocado retrocesos socioambientales importantes y ha mostrado claramente la ruptura de unos sistemas energético y agroalimentario que van en contra de la vida. Hemos vuelto a constatar que, en momentos de dificultad, las personas en situación de vulnerabilidad son siempre las que más sufren; eso también ocurre, y se agravará, con el cambio climático.
En la construcción de un nuevo sistema y una sociedad más sostenibles, en equilibrio con la naturaleza y asentados sobre la justicia social, sabemos que contamos con todas las personas que nos apoyáis y lideráis el cambio a nuestro lado. Por eso, queremos que conozcáis al detalle cómo hemos empleado todos nuestros recursos.
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