Un respiro para las abejas

(y para el medio ambiente)

Un respiro para las abejas  (y para el medio ambiente) © Greenpeace/ Pablo Blázquez

A finales del mes de abril, 16 países de la Unión Europea, entre los que se encontraba España, aprobaban una medida que parece pequeña pero que supone un gran avance en la protección de los insectos polinizadores y, por extensión, de todo el medio ambiente. Se trataba de la prohibición de tres importantes insecticidas neonicotinoides que estaban causando estragos en las poblaciones de abejas.

Más de la tercera parte de los alimentos que consumimos (algunos como las calabazas, kiwis o melones casi al 100%) dependen de estos pequeños insectos que se encargan de polinizar las plantas, y sin su ayuda tendríamos un grave problema. Por eso, esta medida es una llamada de atención sobre la importancia de eliminar los insecticidas químicos.

El acuerdo sin embargo sigue permitiendo el uso de estos insecticidas en invernaderos permanentes, a pesar del riesgo demostrado de contaminación al entorno exterior. Además, sigue siendo legal el uso de otros plaguicidas peligrosos para las abejas que podrían ser sustituidos por tratamientos agroecológicos y respetuosos con el medioambiente. Una realidad cada vez más cercana después de que la Unión Europea haya demostrado que con voluntad política es posible superar las presiones del sector agroquímico y poner en marcha medidas beneficiosas para las abejas y el planeta.

Retrato de Mario Rodríguez

Mario Rodríguez es el director ejecutivo de Greenpeace España

@mario_rod_var