La Energía del Cole es generosidad

Aspiramos a hacer de cada escuela, urbana o rural, la llave de la creación de comunidades energéticas inclusivas y defensoras del derecho a la energía.

La Energía del Cole no es solo una instalación fotovoltaica en el tejado de la escuela. Es una metodología, un proceso, una bitácora podríamos decir, que hemos diseñado con la Asociación MUTI en la Ecoescuela Virgen de los Remedios de Arroyomolinos de León (Huelva). Aspiramos a hacer de cada escuela, urbana o rural, la llave de la creación de comunidades energéticas inclusivas y defensoras del derecho a la energía.

Si hay algo que define a las culturas rurales tradicionales es su defensa de una forma de estar en el mundo que se parece mucho al “diseño regenerativo” mencionado por Kate Raworth en su Economía rosquilla. Ella habla sobre la necesaria generosidad de reconocer que “tenemos la responsabilidad de dejar el medio natural mejor de como lo encontramos”. Pues ese propósito forma parte del ADN de la Ecoescuela Virgen de los Remedios, en Arroyomolinos de León, un pequeño pueblo de menos de mil habitantes de la Sierra de Huelva, que linda con Badajoz. Este centro educativo siente como propia la lucha contra el cambio climático y se toma muy en serio el educar en el respeto y la corresponsabilidad, la convivencia, la solidaridad, la resolución pacífica de los conflictos y, cómo no, la generosidad.

Profes que cubren grandes distancias, en algún caso cruzando a diario
de una comunidad autónoma a otra, conscientes de que el proyecto de educación ambiental del que forman parte merece el esfuerzo y el madrugón. Abuelas y abuelos que colaboran desinteresadamente en las labores del huerto escolar, transmitiendo un conocimiento de incalculable valor a sus nietos y nietas. Un concejal de Educación que parece estar hecho de pegamento social, y que hace de correa de transmisión entre el Gobierno municipal, el consejo escolar y el tejido asociativo local. Una Asociación de Madres y Padres que hace un donativo a un crowdfunding imposible con una cantidad muy (pero muy) por encima de sus posibilidades. Un empresario local comprometido con el cuidado y mantenimiento de la dehesa, que reta a sus vecinos y vecinas, y a otras empresas locales, doblando la cantidad que sean capaces de aportar. Una cooperativa valenciana que amadrina y acompaña en el proceso…

La Energía del Cole ha sacado a la luz todas esas cualidades del entorno rural que, de repente, se nos antojan imprescindibles en estos momentos de crisis e incertidumbre que nos ha tocado vivir: la cultura energética tradicional, salpicada de autosuficiencia y austeridad; el sentido de justicia y reparto cuando se conocen de primera mano las necesidades de la familia de al lado; y nuestra capacidad de desarrollar alianzas con otras personas con las que no siempre estamos de acuerdo en todo, pero con las que encontramos espacios de cooperación para acometer cambios concretos, cuando nos dejamos guiar por el bien común.

¿Qué energía necesitamos para una vida buena, digna y sostenible en el medio rural? La que estamos aprendiendo a cultivar y que vamos a repartir con generosidad.   

 

Bosco Valero, pedagogo y dinamizador comunitario de la Asociación MUTI. Es uno de los impulsores de La Energía del Cole, un proyecto de autoconsumo colectivo
y renovable avalado por Greenpeace. Esta instalación, pionera en España, se financia gracias a un exitoso micromecenazgo, que ha recaudado casi 60.000 euros en donaciones pecuniarias y en especie. La instalación será propiedad de la cooperativa Arroyo Alumbra, en la que participa todo el “ecosistema” que vertebra el colegio (la AMPA, el consejo escolar, el Ayuntamiento, la Asociación
MUTI y las familias).