SOS acuíferos

Nuestro informe SOS acuíferos, una radiografía de las 804 masas de agua subterránea que tiene España, da buena cuenta del problema creciente de nuestras reservas.

La investigación, que permite geolocalizar cualquier ubicación del territorio, deja un balance alarmante: el 44% de las masas de agua subterránea en España se encuentran en mal estado, según el análisis de los documentos presentados por el Gobierno de España en los planes de tercer ciclo de planificación (2022-2027).

El estado de nuestras reservas de agua subterráneas

El mapa de las masas de agua subterránea cambia si se mira de forma individual cada uno de los problemas que las han situado en mal estado: el daño por extracciones aumenta hacia el sur, mientras que la contaminación se concentra allí donde tiene un fuerte peso la agricultura, pero también en las zonas más saturadas por la expansión de las macrogranjas. La agricultura y la ganadería industriales son las principales responsables de la sobreexplotación y del grave estado de contaminación de nuestras aguas.

Estado cuantitativo

El 27% de las masas de agua subterránea en España están en mal estado cuantitativo, es decir, se extrae más agua de la que es capaz de reponer el ciclo natural. 

Estado químico

El 30% de las masas de agua subterránea presentan mal estado químico: han alcanzado un nivel de contaminación (sobre todo por nitratos, pero también plaguicidas, metales, etc.) por encima de los niveles máximos recomendados para la salud humana.

Escasez y contaminación del agua del grifo

Contaminación por nutrientes

En este mapa, puedes comprobar los municipios cuya agua del grifo estuvo contaminada con nitratos en algún momento entre 2016 y 2021, así como las masas de agua subterránea que sufrieron el impacto de los nutrientes, sobre todo nitratos de abonos orgánicos e inorgánicos.

Contaminación por pesticidas

Entre 2016 y 2021, el agua del grifo (procedente de aguas tanto superficiales como subterráneas) de 55 municipios de España registró valores por encima de los permitidos de plaguicidas y pesticidas como el metolacloro, el metalaxil o el alacloro. En total, se recopilan 136 incumplimientos.

 

 

En Greenpeace, defendemos que urge enderezar la insensata política hídrica de este país. Tener el 44% de las reservas de agua en mal estado es una irresponsabilidad, y más aún ante el panorama meteorológico que nos traerá la emergencia climática en las próximas décadas. 

El derecho al agua de los sectores productivos e industriales no debe anteponerse al deber de las Administraciones de mantener la salud del agua y del medio ambiente.

Consulta aquí el informe completo y los mapas interactivos.