La cafetera sí importa

Cualquiera de nuestras acciones, incluso las cotidianas, tienen un impacto en la sostenibilidad del planeta. Tomar café es una de ellas. Pero no se trata de dejar de hacerlo, sino de hacerlo con sentido común. Normalmente, quienes se preocupan por estas cuestiones seguramente ya elijan cafés ecológicos y de comercio justo, y es probable que los compren en comercios de cercanía y a granel, pero quizá pasen por alto un factor importante: la cafetera con la que lo preparan.

¿Cuál es la más sostenible? La respuesta no es tan simple, depende de distintos factores. Vamos a analizar los pros y los contras de cinco de los modelos más comerciales del mercado.

CAFETERA ITALIANA O DE MOKA

cafetera italiana

Primera en sostenibilidad: mínima energía, materiales reciclables, sin residuos no biodegradables y gran durabilidad.

A favor:

  • Muy baja huella energética (no contiene elementos electrónicos).
  • Solo consume energía precisa para calentar el agua.
  • Larga vida útil (entre 10 y 30 años).
  • Fácilmente reparable.
  • Fabricada con materiales reciclables y muy duraderos (aluminio o acero inoxidable).
  • No genera residuos (solo posos biodegradables).

En contra:

  • Desperdicio de energía si se calienta más agua de la necesaria.
  • Es menos eficiente en cocinas de gas porque puede producir pérdida de calor.
  • Su mecanismo no permite controlar con precisión presión y temperatura.
  • Las juntas de goma necesitan ser reemplazadas y no siempre son reciclables

CAFETERA FRANCESA O DE ÉMBOLO

cafetera francesa

Segunda más sostenible: similar a la italiana, pero depende de un hervidor eléctrico o cocina, lo que añade un pequeño gasto energético adicional.

A favor:

  • 100% manual y sin electricidad propia.
  • Bajo consumo energético.
  • Fabricada con materiales reciclables (vidrio, acero y goma)
  • Total control sobre el café (tiempo e intensidad)
  • No genera residuos (solo posos biodegradables)

En contra:

  • Necesita energía externa para calentar el agua.
  • El vidrio es frágil

CAFETERA DE FILTRO O GOTEO

cafetera de filtro

Buena eficiencia y residuos moderados; penalizada por el uso de filtros desechables y consumo eléctrico constante.

A favor:

  • Prepara varias tazas de café a la vez
  • Durabilidad entre 5 y 15 años
  • Fabricada con vidrio, plástico y acero (eléctrica) y madera (manual)
  • Puede ser bastante sostenible si se reciclan bien sus filtros de papel o se opta por metálicos o de tela reutilizables.

En contra:

  • Consumo energético medio (entre 600 y 1000 vatios).
  • Mayor desperdicio de agua y café si no se ajustan bien las cantidades.
  • Genera más residuos (filtros de papel)
  • Los modelos eléctricos son difíciles de reparar.

CAFETERA DE CÁPSULAS

cafetera de cápsulas

Aunque es eficiente en su uso diario, la huella total (energía + materiales + residuos) es muy alta.

A favor:

  • Muy cómoda, rápida y limpia.
  • Si las cápsulas son recargables:
    • Menos impacto en medioambiente
    • Huella de carbono igual o similar a otros modelos porque usan menos café y agua por taza.
  • Eficiente en consumo de agua para hacer café.

En contra:

  • Alto consumo energético en la preparación del café (1200-1700 vatios).
  • Alto consumo energético en su fabricación y reciclaje (fabricada con plástico, aluminio y componentes eléctricos).
  • Corta durabilidad (entre 3 y 7 años).
  • Alto consumo de agua en su fabricación.
  • Cápsulas no biodegradables con alto impacto energético en su fabricación.
  • Producto caro

CAFETERA EXPRESSO

Cafetera expresso

Aunque puede usar café sostenible, su consumo energético y complejidad mecánica la hacen menos ecológica.

A favor:

  • No generan residuos (solo posos del café).
  • Durabilidad aceptable (entre 5 y 10 años).
  • Bajo consumo de agua por taza.

En contra:

  • Elevado consumo energético (1000-1500 vatios si es doméstica, y hasta 3000 si es profesional).
  • Fabricada con materiales difíciles de reciclar y con mayor huella ecológica.
  • Difícil de reparar.
  • Gasto energético alto para calentar